
Cuando me invitaron a participar en el proyecto de Educar Bien me sentí halagada y un poco asustada. Muchas veces nos enfrentamos a situaciones con nuestros hijos tan difíciles y confusas, tan extrañas y tan imperativas que no creemos que existan libros de psicología, revistas pedagógicas, o Freuds que valgan. Llegamos a la paternidad con nuestras propias carencias, expectativas y miedos y nos encontramos de repente con la responsabilidad sobre otro ser humano que nos necesita ¡incluso para sobrevivir! Serán años de trabajo, de desvelos y conflictos, pero plenos de gratificaciones. Con nosotros, los niños y adolescentes tendrán que aprender a manejarse en el mundo y para incorporar los valores que les guiarán en la vida. ¡Menuda responsabilidad! A veces, suponemos que con entender lo que le pasa al niño actuaremos de forma responsable y olvidamos que en la relación con los niños los padres también contamos y, por ende, nos suceden cosas a nosotros. La tarea de educar se convierte entonces en un reto de descubrimiento en el que nuestros hijos y nosotros mismos somos el enigma. Quiero estar a la altura de este proyecto. Acompañaros y disfrutar con vosotros de este delicioso camino de conocimiento y aprendizaje. Todo un reto.
Por mi parte, trataré de responder a vuestras inquietudes y sugerencias desde este blog.
3 Comments:
me has trasladado por unos segundos a ese tren y me he puesto por unos instantes en la piel de ese niño y he sentido escalofrios , pero también siento inseguridad ante el polo opuesto que es mi hija de 6 años un torbellino , una explosión de alegría , espontaneidad , al cual me cuesta horrores controlar , ya que parece pensar que todo su entorno siente como ella , es decir , dicen lo que piensan , SOLO VALE DIVERTIRSE , sin atender ,ni trabajar ,ni aprender , ni despreciar a los demás , y eso nos lleva a algunos problemas leves , pero no por ello sin importancia me gustaría que nos dieses algunas pautas . GRACIAS. CLARA.
Estimada Clara: la alegría espontánea de tu hija es, parece, una muestra clara de que se siente confiada contigo. eso no significa que su dificultad para seguir normas se deba a esa circunstancia. Es necesario revisar de qué modo le pones los límites y si consigues ser consistente, es decir, a veces ponemos normas que en realidad no son tan importantes para nosotros y variamos de postura, a veces nos parece que no pasa nada si las incumple y a veces nos ponemos frenéticos y los reñimos o castigamos. Mira si eres suficientemente clara cuando le plantéas lo que esperas de ella y si ella comprende realmente lo que esperas de ella. A veces tendemos a poner más normas de las necesarias o si son las justas nos apena ser firmes en el cumpliento de las consecuencias anunciadas. En la revista Educar bien del mes de octubre, hablé precisamente de cómo poner los límites a los niños y como mantenerlos, creo que te será muy util, si surgen nuevas dudas escríbeme. Estaré encantada de profundizar en el tema.
¿cómo puedo ayudar a mi hijo?dice
sentirse sólo en el colegio,pierde la concentración en clase a menudo
con lo que eso conlleva pues cursa 4ºESO .¿deberia llevarlo a un Psicólogo?.Gracias por su consejo.
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